Alicornio es un dúo de folk formado por Águeda Sastre Zamora al violín y Carlos Martín Aires a la guitarra, el bouzouki y la voz. Nuestra música se basa en canciones y temas instrumentales –estos segundos del repertorio de dulzaina principalmente– de la tradición de la provincia de Valladolid y sus inmediaciones.




El primer álbum de Alicornio, Sol de los soles (Awen Records), salió a la luz en septiembre de 2018, materializándose así una andadura musical que comenzó 6 años atrás con la búsqueda de canciones antiguas en diversos archivos sonoros, principalmente en el de la Fundación Joaquín Díaz. En este proceso fueron indispensables tanto la memoria de las personas que recordaban las canciones como el trabajo de los recopiladores que las salvaron para el futuro.
Este primer disco cuenta con la colaboración de Carlos Soto (que con la asistencia de María Desbordes estuvo al cuidado de la grabación en su estudio El círculo mágico), quien tocó a la flauta en tres temas, y del folclorista Joaquín Díaz, que cantó una canción y escribió unas palabras para el libreto del CD:
“(…) La leyenda cuenta que el fabuloso animal que da nombre a este dúo vivía en las altas cumbres y sólo transmitía sus cualidades a quien se acercaba a él con pureza de mente y de corazón. Exactamente como ellos –Águeda Sastre Zamora y Carlos Martín Aires– se han acercado a la música de tradición: sin prejuicios y con honestidad. El resultado es sorprendente y luminoso”. (Joaquín Díaz).
Desde entonces, el dúo ha presentado este trabajo en diferentes festivales, instituciones y ciclos en Castilla y León, Madrid, Castilla La Mancha, Asturias y Cantabria.
Luna de mayo, el segundo disco del dúo, ha visto la luz en diciembre de 2022, después de un largo trabajo de ensayos, grabación y producción. Con este nuevo disco, que siga la estela del anterior, aunque introduce algún tema de otras provincias (como Segovia, Palencia o Zamora), Alicornio se ha consolidado dentro del panorama actual del folk por su reinterpretación respetuosa de temas tradicionales.
El violín y el bouzouki siguen siendo los instrumentos principales con los que mejor saben expresar su visión de la música tradicional de Valladolid, pero esta vez incorporan algunas novedades, como la pandereta, la mandolina o la gaita. Cuentan además con las colaboraciones de grandes músicos: José Climent, al violín; Jaime Muñoz, con su flauta; el dulzainero Luis Ángel Fernández y Jaime Vidal, al redoblante.